jueves, 3 de noviembre de 2011

Anaranjados

Se cuela entre las ramas reverdecidas acariciando  recuerdos. El pequeño pajarito se pintó un ala con el chorro de luz que lo acariciaba. Mientras, yo recordaba el día en que mi hermana me dijo, que aparecería siempre que yo estuviera triste.
A ella le encantaba los pajaritos y a mi me sobraban  lágrimas ese domingo.

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