Miro la media luna de mi uña; la del dedo grande de mi mano. Me detengo en ella y suspiro como lo he hecho todas estas noches. Recuerdo a Enrique y su paso por mi vida ;la herencia que dejó en mis tardes , y en tantos de mis días.
" Lleva una estrella en la frente, y se te parece" me dijo pero no mire ese resplandor. Voltee la cabeza hasta dar con la incongruencia y la desvalidez : con aquellos ojos y aquellas ganas de perderse en los insospechados abismos de una joven conciencia. Accedí al llamado del precipicio; me lanze al vacío creyendo. Accedí a que el absurdo se apoderara de casi todos los escondites de mi arcadia. Un rincón lo reservé para las noches de lágrimas.
He inventado una realidad casi perfecta. Morel hubiese querido conocerme. Habríamos compartido fantasmas y yo le hubiese señalado hacia donde seguir hasta encontrarlos.. Todos los personajes de las historias que aun no he escrito, han confabulado contra mi. Soy invento de mis sueños, de mis cuentos, de mis fantasías. No en valde me pierdo. Esta noche de catarsis coincide con esa luna creciente y todos esos fantasmas que andan sueltos. Bailo con ellos.
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